lunes, 28 de abril de 2014

ETICA DE LA CLONACION

Introducción:



Analizaré la clonación según la ética científica, que puede definirse como la teoría y práctica de la decisión humana, de cualquier ser vivo o de procesos inanimados. Para esta ética, la mente es un proceso materio-energético y la ética filosófica aparece como la teoría y praxis del bien, dependiendo así, de la concepción de bien que se tenga por las religiones o ideologías. 

Ética científica de la clonación humana:
En biología, clonación es la emergencia de individuos desde otros por división, partición o gemación. Los nuevos individuos comparten, exceptuando las mutaciones, el genoma ancestral.
La clonación se define como (copia idéntica de un organismo a partir de su ADN) puede definirse como el proceso por el que se consiguen, de forma asexual,  copias idénticas de un organismo, célula o molécula ya desarrollado.

Ética de los motivos de la clonación:
Se pretende la clonación con fines reproductivos o terapéuticos. Con fines reproductivos se propone para tratar la infertilidad primaria, la obtención de individuos según fenotipo y la preservación de la especie en caso de riesgo de extinción. 

 La dignidad del embrión humano:
El resultado de una fecundación es un nuevo individuo biológico unicelular totipotente, al que se le suele llamar cigoto. Hay que reconocer que el resultado de la clonación efectuada es totalmente análogo al que deriva de la fecundación. No hay ningún fundamento para afirmar que, a pesar de las anomalías genéticas, la clonación no produce un cigoto. Por consiguiente, se debe establecer una estricta analogía entre fecundación y clonación. Es preciso decir, además, que no hay ningún motivo racional para negar a los embriones obtenidos por clonación los mismos derechos que tienen los obtenidos por fecundación artificial y, por tanto, a fortiori, todos los demás embriones engendrados en el proceso natural de fecundación humana. ¿Cuál sería, por ejemplo, la diferencia esencial entre unos y otros, teniendo en cuenta la totipotencialidad de las células que los componen, que nadie pone en duda?
 El embrión, incluso en la fase unicelular, tiene dignidad humana:
Así pues, el rechazo a reconocer condición humana al embrión obtenido mediante clonación (tanto con finalidad reproductiva como para extraer de él células madre embrionarias) en los primeros días de su desarrollo, se sitúa en la discusión sobre el estatuto antropológico y ético del embrión humano. A estos embriones se les niega el carácter de individuo y se dice que no tienen "vida humana". Es una contradicción. Si se trata de embriones, y no sólo de "ovocitos que se han dividido" (y en vías de extinción), se trata de individuos humanos, dotados de vida humana, y no de "grupos" de células.
El investigador I. Wilmut (famoso por haber obtenido la primera oveja clonada, "Dolly", hoy firme opositor de la clonación humana reproductiva, pero claramente favorable a la terapéutica) reconoce que "cuando se crea un embrión, se pone en auto-pilot en su desarrollo inicial". Si el embrión fuera un "cúmulo de células", como dicen, no sería "piloto de sí mismo", no tendría autonomía ni teleología propia y unitaria, como en cambio muestra tener.

Conclusión: 
Los recientes avances de las ciencias muestran que la clonación humana, a pesar de las notables dificultades técnicas y las profundas objeciones éticas y antropológicas, es algo más que una hipótesis y se está convirtiendo en una posibilidad.