Santo Reyes DF2847
martes, 29 de abril de 2014
lunes, 28 de abril de 2014
ETICA DE LA CLONACION
Introducción:
Analizaré la clonación según la ética científica, que
puede definirse como la teoría y práctica de la decisión humana, de cualquier
ser vivo o de procesos inanimados. Para esta ética, la mente es un proceso
materio-energético y la ética filosófica aparece como la teoría y praxis del
bien, dependiendo así, de la concepción de bien que se tenga por las religiones
o ideologías.
Ética científica de la clonación humana:
En biología,
clonación es la emergencia de individuos desde otros por división, partición o
gemación. Los nuevos individuos comparten, exceptuando las mutaciones, el
genoma ancestral.
La clonación se define como (copia idéntica de un organismo a partir de su ADN) puede definirse como el
proceso por el que se consiguen, de forma asexual, copias idénticas de un organismo, célula o molécula
ya desarrollado.
Ética de los
motivos de la clonación:
Se pretende la clonación con fines reproductivos o terapéuticos. Con fines reproductivos se propone para tratar la
infertilidad primaria, la obtención de individuos según fenotipo y la
preservación de la especie en caso de riesgo de extinción.
La dignidad del
embrión humano:
El resultado de una fecundación es un nuevo individuo
biológico unicelular totipotente, al que se le suele llamar cigoto. Hay que
reconocer que el resultado de la clonación efectuada es totalmente análogo al
que deriva de la fecundación. No hay ningún fundamento para afirmar que, a
pesar de las anomalías genéticas, la clonación no produce un cigoto. Por
consiguiente, se debe establecer una estricta analogía entre fecundación y
clonación. Es preciso decir, además, que no hay ningún motivo racional para
negar a los embriones obtenidos por clonación los mismos derechos que tienen
los obtenidos por fecundación artificial y, por tanto, a fortiori, todos los
demás embriones engendrados en el proceso natural de fecundación humana. ¿Cuál
sería, por ejemplo, la diferencia esencial entre unos y otros, teniendo en
cuenta la totipotencialidad de las células que los componen, que nadie pone en
duda?
El embrión, incluso en la fase unicelular, tiene
dignidad humana:
Así pues, el rechazo a reconocer condición humana al embrión obtenido
mediante clonación (tanto con finalidad reproductiva como para extraer de él
células madre embrionarias) en los primeros días de su desarrollo, se sitúa en
la discusión sobre el estatuto antropológico y ético del embrión humano. A
estos embriones se les niega el carácter de individuo y se dice que no tienen
"vida humana". Es una contradicción. Si se trata de embriones, y no sólo
de "ovocitos que se han dividido" (y en vías de extinción), se trata
de individuos humanos, dotados de vida humana, y no de "grupos" de
células.
El investigador I. Wilmut (famoso por haber obtenido
la primera oveja clonada, "Dolly", hoy firme opositor de la clonación
humana reproductiva, pero claramente favorable a la terapéutica) reconoce que
"cuando se crea un embrión, se pone en auto-pilot en su desarrollo
inicial". Si el embrión fuera un "cúmulo de células", como
dicen, no sería "piloto de sí mismo", no tendría autonomía ni
teleología propia y unitaria, como en cambio muestra tener.
Conclusión:
Los recientes avances de las ciencias muestran que la clonación humana,
a pesar de las notables dificultades técnicas y las profundas objeciones éticas
y antropológicas, es algo más que una hipótesis y se está convirtiendo en una
posibilidad.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)